Para la hora del té o café (o para pecar entre horas), rápidas y económicas. ¡Exquisitas galletitas de naranja! Estas son unas de esas galletas que podemos hacer y guardar en un frasco hermético durante varios días manteniéndose crujientes. No obstante tienen un defecto, y es que se comen con los ojos...
- 2 tazas de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- 1/2 taza de harina de maíz
- 3/4 de taza de azúcar
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 huevo
- 1/2 taza de zumo de naranja
- 1/2 taza de aceite
- Ralladura de 2 naranjas
Dificultad: Baja.
Empezaremos tamizando los dos tipos de harinas en un mismo bol, y mezclándolas con la sal, el azúcar y la levadura.
Luego, en otro bol a parte, mezclamos los ingredientes líquidos y la ralladura de naranja y los agregamos al recipiente de la harina. Amasamos bien todos los ingredientes hasta que nos quede una masa uniforme y compacta.
Aceitamos y enharinamos una bandeja de horno o un molde grande y por cucharaditas vamos colocando la masa. Es importante que exista cierta separación entre las galletas ya que tienden a extenderse un poco.
Precalentamos el horno a temperatura media alta (180º C) y cuando esté listo ponemos el recipiente escogido.
Aproximadamente en 15 minutos estarán hechas o cuando estén apenas doradas y listas para comer. Es muy recomendable vigilar las galletas durante su cocción ya que cada horno es un mundo y dependiendo del grosor de las mismas el tiempo puede variar.
Recomendaciones o sugerencias:
Aunque más que una recomendación es una alternativa, en lugar de utilizar aceite podéis sustituir este ingrediente por 125 gr. de mantequilla, pero no deja de ser una cuestión a gusto del chef. Para ello solamente deberemos derretir la mantequilla durante un par de minutos en el microondas y añadir junto con los ingredientes líquidos.
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