Estamos faltos de tiempo, tenemos prisa y debemos tener un detalle con un ser querido, preparar una sorpresa o sobornar a nuestro director de Recursos Humanos que es un adicto-compulsivo del chocolate. ¡No hay problema! En esta entrada, basándonos en la máxima de "mezclar primero los líquidos y luego los sólidos", omitiendo pasos como separar la yema de la clara o poner estas últimas a punto de nieve (pasos vitales para un bizcocho esponjoso, pero buscamos rapidez).
- 150 gr. de mantequilla
- 200 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar
- 4 huevos
- Una pizca de sal
- 200 gr. de cacao en polvo
- 1 sobre de levadura
- 150 ml. de nata
Ingredientes para la cobertura de chocolate:
Tiempo aprox.: 80 min. aproximadamente - 200 gr. de chocolate negro
- 200 ml. de nata líquida para montar
- 50 gr. de mantequilla
Dificultad: Baja.
Comenzamos encendiendo nuestro horno y lo subimos a 180º, es importante que nuestro horno se haya precalentado bien antes de introducir la masa.
En un bol mezclamos los huevos batidos, la mantequilla derretida (con un minuto al microondas será suficiente) y la nata, es decir, todos los líquidos.
Posteriormente procederemos a incorporar los sólidos, a excepción de la harina, que debido a sus propiedades es recomendable incluirla al final. Es decir, la pizca de sal, el azúcar, la levadura y el cacao.
Es importante remover hasta conseguir una masa homogénea.
Y en último lugar incorporamos la harina, a ser posible previamente tamizada y en diferentes tandas, para que la fusión con nuestra mezcla sea mejor.
Es posible que nos cueste un poco, ya que la masa irá cogiendo fuerza pero es importante insistir.
Llegado este punto debo decir que el sabor de esta masa es delicioso. Y se esto porque, en contra de cualquier recomendación higiénica de cualquier cocina que se precie, no pude evitar meter el dedo. ¿Qué le voy a hacer? Soy débil...
A continuación prepararemos el molde "embadurnándolo" con mantequilla y espolvoreando harina, de esta forma lograremos que no se pegue a la hora de sacarlo.
Lo cubrimos con papel de aluminio para evitar que se queme por su capa superior y lo introducimos en el horno. Pinchándolo en el centro con un palillo de brocheta comprobaremos si esta cocido o no,si este sale limpio es que efectivamente está hecho y lo retiramos del horno. Dejar enfriar y desmoldar.
Una vez enfriado comenzaremos con la cobertura de chocolate, siendo este un proceso muy sencillo y rápido que sin duda mejorará la presentación y el sabor del bizcocho.
En primer lugar deberemos fundir el chocolate, para ello lo pondremos al baño maría mientras fundimos la mantequilla en el microondas.
Y cuando se haya derretido mezclamos con la mantequilla y la nata.
Finalmente se trata de untar nuestro bizcocho con nuestra cobertura fondant, hay que reconocer que la pinta era realmente buena.
Tal y como se muestra en la foto inicial nosotros optamos por ponerle unos pocos lacasitos por encima, pero unos frutos secos tipo almendra tostada sin sal, avellanas o nueces incorporadas por encima o dentro de la propia masa habrían quedado sensacional.
Por otra parte, si introducimos la porción que vayamos a ingerir en el microondas un minuto y la acompañamos de una bola de helado, obtendremos un postre muy similar al brownie e igualmente rico.
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