- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 115 gr. de azúcar
- 190 gr. de harina
- 1 clara de huevo
- 0,25 ml. de leche
- Contreau (un chupito)
Dificultad: Baja.
En primer lugar deberemos convertir nuestros 115 gr. de azúcar en azucar glass. Para ello utilizaremos nuestra batidora o licuadora. Para pulverizar el azúcar deberemos procesarlo en nuestra máquina durante unos cuantos minutos a máxima velocidad. Dependiendo de la potencia del aparato necesitaremos dejarlo más o menos tiempo. No debe preocuparnos el exceso de pulverización, pues cuanto más diminutos sean los granos de azúcar mejor nos servirán para nuestro objetivo.
Posteriormente colocamos en un bol nuestro azúcar glass, la mantequilla (es importante que esté a temperatura ambiente), la leche, la clara de huevo y el contreau. Con la ayuda de una varilla batiremos hasta que quede todo bien mezclado.
Incorporamos la harina y volvemos a mezclar hasta que quede una masa homogénea.
Poner la masa en una manga pastelera con una boquilla lisa y de agujero mediano y presionando un poco se van haciendo tiras sobre una placa de horno untada con un poco de mantequilla.
Recomendaciones o sugerencias:
Podemos untar la punta de nuestras lenguas de gato con chocolate fundido (chocolate al baño maría o al microondas un par de minutos),
espolvoreadas con coco rayado, azúcar glass o virutas de colores.
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